13.7.06

Curiñanco

En Curiñanco el sol caía sobre la arena , Lamía el viento alguna piedra , la sombra leve de los pellines se confundía con los maitenes ,
y yo pensaba en don Armijo que en Punta Brava junta chupones , para venderlos a los turistas
que suman miles en los veranos , y que no saben de los inviernos , de la locura de temporales , de soledades y de silencios , cuando la noche calla su lengua , y es un misterio el bosque quieto , porque la vida tiene su encanto y hay que vivirla sin gran enredo , pero no tienen que saber ellos de lo que uno ama este suelo , el sur enseña con sus ejemplos a dar las gracias por cada día ,
uno no sabe si va o si viene en la algaraza de la ventisca .
Puerto Soledad

Hay que tener fuerte el alma
Para vivir aquí en Puerto Saavedra .
No cualquiera puede con el viento
Que asota la orilla de la costa .
No cualquiera es capaz
De contar los nubarrones
Desplazándose hacia el interior
Con la fiereza de un puma herido.
Pero eso se aprende tarde ,
Casi a los cincuenta años ,
después de haber visto ya casi todo ,
uno se encuentra con que hay algunos
para los cuales la vida es un constante ir y venir
entre la vida y la muerte .
Puerto Saavedra .

He conocido un mar juguetón ,
Un mar con deseos de reir ,
Un mar azul pero que se entretiene
Lanzando espumas por su boca
Como un volcán de agua.

Venid a verlo¡
Es loco ,
Parece un caballo agonizando
Que vomita estrellas por sus ojos.

El mar de Puerto Saavedra
Es un plantío de algodón ,
Sus olas semejan un duende de nieve
Que amenaza con desembarcar en la orilla
Y cubrir todo el pueblo

Si Puerto Saavedra se duerme
El mar se lo comerá .
Por eso en las noches vigila de reojo
Las risotadas que da el viejo océano .

Más de alguna vez ha hecho su gracia.
Y a veces se repiten.
Mientras tú corrías por el bosque


Mientras tú corrías por el bosque
Yo esperaba en la cabaña
A que llegaras con tu carga
De semillas y raíces ,
De florecillas y palitos
Con los que crearíamos
Sueños de quilinejas
Y casitas de nalcas silvestre ....
Mientra tú corrías por el bosque ,
Yo pensaba en los copihues
Y también en los maitenes
Donde viven los chucaos
Que enamoran con su canto,
Y mientras pensaba un rato ,
Escribía esto que lees ,
Para que así te recuerdes
De estos parajes sagrados .
Cartagena


Aún recuerdo el mar de mis infancias allá en la simple Cartagena,
en la romántica mañana de un niño de primaria ,
con pantalones cortos y muchos sueños por madurar ,
un curso bullente , tren popular y necesario,
mechón salvaje de humo negro ,
Estación y pitazo , gente , ruido de alegres paseantes ,
cerros , mi profesora , y el mar , el mar .

Las olas creaban el juego infinito ,
la danza más loca que alguna vez soñé poder contemplar ;
besaba las rocas un sol de Diciembre ,
aladas gaviotas gritaban su espanto ,
amor , amor incipiente , niño y soledad .
Me sentí tan pequeño ,sobre mi cabeza el cielo se hundía
Y en la arena ardiente mi huella creaba
Un mundo de formas , montes , valles , dunas ,
Túneles sin tiempo , bella poesía .
Ese mar me hablaba , vi su boca ancha ,
Parecía comerse toda mi estatura ,
No tuve palabras para responderle ,
Me sentí ofendido y corrí asustado ,
Lancé tres pedruscos ; quería acallar esa voz potente ,
El feroz rugido con que me espantaba .
Transcurrió un buen tiempo antes de aquietarme ,
El justo momento para recordar
Que yo era indefenso ante ese gigante ,
Ese tiranuelo que mandaba el mundo ,
Me senté en la arena , le dije en voz baja :
“ Mar , amigo mar , qué bueno encontrarte
en estas soledades , qué bueno es hallarte
y saber que existes , yo nada sabía
de tu vida hermosa , ahora que te veo
y entiendo tu estampa ,quiero que tú sepas
que yo te respeto .
Sé de lo importante que eres para el hombre ,
Y de lo infinito de tus mil batallas ,
Que vives en guerra pues quieren domarte
Para así sentirse dueños de tu risa ,
Amos de tu furia , pero es imposible
Y eso tú lo sabes.”

Luego eché a correr por la arena ardiente ;
Se hizo fiero el aire , y entre la gente me perdí ansioso por lo que veía ;
Todos mis amigos , todo el curso entero corría extasiado ,
y en ese tumulto una mano suave me detuvo el vuelo ,
me sentí gaviota , y dos ojos bellos , los de mi maestra ,
me calmaron todo ese gran revuelo ,
Te ha gustado ésto , mi loco chiquillo ,
No supe que dije , si es que dije cosa ,
El caso es que ahora que me siento viejo ,
He vuelto a sentir el mismo sosiego ,
El mar lo sentí dentro como ardiente leño ,
Como el agua clara que baja en silencio ,
Nunca me ha dejado ese sortilegio ,
Ese gran encanto de ser tan pequeño ,
Tan grano de arena , tan mortal y eterno .
El mar de Puerto Saavedra .


La poesía brota en este instante del silencio.
Allá fuera , el mar de Puerto Saavedra
Conversa su eterna perorata con las arenas de la playa .
No le hace caso .
Ella le deja hacer en forma irresponsable ,
Y éste inquieto como un ventarrón ,
Se burla arrancando una y otra vez
Hasta lograr que le pregunte qué es lo que desea .
La playa cae en el juego inocentona .
Entonces el mar , contrayéndose
Como un perro de caza ,
Y abriendo desmesuradamente los ojos ,
Échale espumas por sus fauces hambrientas ,
Mientras ataca esta vez con odio de amante despechado.
Quién , dime , mar ,
Fue capaz de quebrantar tu alma de pececillo indefenso ,
Y provocar en ti esa furia incontrolable
Con la que atemorizas al hombre pequeñito de las orillas ?
¿Quién fue el que rebanó tu vida en dos mitades absurdas
condenándote a buscarla entre los roqueríos de todo el mundo?
¿Fue alguna pena de amor ; una idea imposible de asumir ?
¿Alguna oscura tendencia , una sonrisa clandestina ;
algún guiño de ojo malintencionado;
la libertad coartada o el aire viciado del que se ríe
al ver como esta tierra sola se está quedando dormida ?
Loncoyen .
( cabeza de ballena )

Cuchillo del viento ,
Erosión pura ,
Hecatombe perfecta ,
Cataclismo estelar .
Doblegado el gigante
Que vigila en la playa ,
Ha bajado su orgullo
Ante un magno rival.....

La costa abrupta ,
Con retorcidos hierros ,
Por la fragua imperfecta
De algún adolescente creador ,
Descansa echada al sol ,
Monstruo marino disecado ,
Salpicado de lenguas resecas ,
De huiros , cochayuyos ,
Piedritas , conchas
y rasantes vuelos de gallinazos .
Y un viento frío
Como un cuchillo mal afilado ,
Empuja juguetonamente
La ola eterna ,
En un baile inquieto ,
Desde el tiempo
Más austral del mundo .

No se cansa el mar
De repetir su juego,
Su acuática rutina
Da a luz arenas metafísicas ,
Que mimetizan algas ,
Paisajes infinitos
Que van cambiando el sueño ,
Trastocando horizontes ,
Enmendando senderos.
Meditaciones en Curiñanco

Sopla el viento su canción ,
Su melopea eterna ,
Su disgusto de arena
Que arrastra los rumores
De algún viejo presagio
Yaciendo entre las dunas .

Allá lejos , gaviotas
Se disputan una jaiba ,
Mientras tres gallinazos
Juegan a ser plumas
En el aire frío
De este martes de Febrero.

Estoy solo en este punto ,
En este portal de dunas y mareas ,
En este ensueño de cadenas
Que me atan a la tierra.

Quiero volar ligero,
Como un ave de presa ,
Si es preciso,
Para ahuyentar esta condena
De no saber como me amas ,
Como me muero...
Ir de ola en ola ,
De roca en roca ,
Abrir el sol en los acantilados ,
Ser poesía pura ,
Verso sin arabesco.
Ser un pan honesto
O indiferente piedra ,
Lava de volcán eructando
O cloaca pariendo suavidades.
Qué poco a veces somos.
Qué nada .
Y tenemos el ardor , la fe
Ardiendo entera,
Por decir que todo es nuestro ,
Que todo existe
Para que nosotros lo veamos ,
Cuando las cosas son
Porque son y no porque
Nosotros lo queramos .

Si abro los ojos ,
Todo de pronto desaparece ,
No hay nubarrones ,
Mar , bosque ni arena ,
El oleaje es una excusa
Para decirte que algo ocurre ,
Pero en el fondo
Ya nada pasa.
Vamos de paso ,
Cual vagabundos ,
Como fantasmas
De alguna historia ,
Casi leyendas ,
O como testigos
De eso que algunos llaman historia..
Qué vil escoria ser tan humano.
Carahue

Y anduve al fin en la tierra hermosa de Carahue,
En la tarde de sol cuando el reloj marcaba
Las alegrías de las cuatro de la tarde.
Un bello sol, respingado como un caballo de espuma,
Calentaba la calle;
Iban y venían los buses llevando a hombres, mujeres y niños
A los pueblos del interior.

Todo se sucedía como erupciones de historia,
Como brotan los dihueñes en el alto del pehuén,
Así los pueblos levantaban sus orgullos,
Su raigambre, su gesta épica transida de gloria.

Y yo miraba a Carahue como bullía de sueños,
Como levantaba su paz de niño triste,
Como jugueteaba en las orillas de su río,
Y sus aguas profundas como los ojos de mi hija
Al reír por la mañana, eran una ventana abierta
A todo lo bello de esta vida.

Y Carahue, sumido en su paz de poeta pueblerino,
Tenía una plaza, y la plaza quedaba cerca del cielo,
Allí donde el hombre construye sus cascadas,
Sus arco iris, sus dilemas, sus pasiones,
Porque a pesar de la dulzura de Carahue ,
En su alma se revolvía inquieta
La presencia de sus mocetones guerreros
Que aún luchan por su bosque,
Allá en la selva ardiendo a rebeldía;
Sus muchachos, sus hermosas mujeres,
Lanzaban su último alarido de batalla
En pos del medio día.

Y Carahue me daba pena,
Pues su plaza vestida de carnaval,
Con guirnaldas azules y juegos infantiles,
Y su tren de maqueta para atraer al turista,
Estaba todo representando al Carahue distinto
Al que ayer peleaba el sol, la selva,
La vega tortuosa, el pedernal filoso de la libertad.

Canción de la llovizna mañanera .


La lluvia es un sendero de la mañana .
Cae a las 10, 30 hrs.
Sobre el río verde de mi despertar.
Por él van jugueteando sus gotas gráciles ,
Como lombrices que abren su corazón al sol de enero.
Veo que se esfuerzan por ser tempestad,
Aguacero rebelde ,
Huracán azul,
Flor del desenfado,
Más apenas alcanzan para un chapuzón,
Para una llovizna amarga
Que huela a chucao jugando entre la maraña del robledal .
El sur comienza dentro de uno mismo ,

El sur comienza dentro de uno mismo ,
cuando decide uno ponerse a salvo
de tanto modernismo que ofende el alma
y que no deja ver todo lo bueno .

Nombrar pueblo tras pueblo , tarea inmensa ,
Uno nunca termina de enumerarlos ,
Brotan como dihueñes los caseríos
Y se amontonan siempre junto a los ríos.

Si el pueblo es chiquito tiene un estero ,
Desde donde se asoman varios senderos ,
Otros apenas tienen alguna huella ,
Pero en la noche brillan miles de estrellas .


La cruz del Sur se me asoma marcando el rumbo ,
Se parece a un vigía del Cabo de Hornos .
Ella me simboliza las esperanzas
De este trozo de Chile que se agiganta .


Hay que hablar con el hombre que va al mercado,
A comprar la verdura fresca y barata ,
Si uno quiere deleites compra un pescado
O la murtilla fresca por poca plata .

7.7.06

Atardecer en Agua del Obispo .
Valdivia -Chile . .

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